martes, 7 de octubre de 2008

México mutilado


FRANCISCO MARTÍN MORENO

Abogado, Novelista, Columnista. Cursó sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria en el Colegio Alemán Alexander Von Humboldt. Los libros que ha publicado son: México Ante Dios, México Negro, Las Cicatrices Del Viento, La Disculpa, La Respuesta, Los Mexicanos A Contra Luz, Cartas A Un Mexicano, Sequía, Las Grandes Traiciones De México, entre otros.

De 1976 a 1986 Martín Moreno fungió como columnista en el periódico Novedades en la página editorial. En 1986 empezó como columnista en el periódico Excélsior donde publicó hasta Julio del 2000 sus columnas en la primera plana.

Premios Literarios: La publicación de “Las Cicatrices del Viento” en España le valió el premio “El Laurel de Oro a la Excelencia Literaria” como reconocimiento a su desarrollo como uno de los mejores novelistas latinoamericanos.

Premios periodísticos: En 1994, 95, 96, 97 y 98 el club de Periodistas de México, A.C., le otorgó el primer lugar del “Premio Nacional de Periodismo” por la publicación de sus artículos de fondo.

Síntesis del Libro

México Mutilado es una obra sumamente descriptiva, es una propuesta muy inteligente para aprender historia, porque las fechas en los escritos oficiales no siempre son fáciles de recordar, mas los relatos regularmente se graban sin mayor problema y sin miedo a errar entre la verdad y la imaginación, porque aun cuando quizá el autor jugó con los diálogos, con los pensamientos personales de quién se atravesó en su narración, ¿acaso los libros de historia no tienen un poco de invención? ¿un poco de juego con la fantasía? ¿qué no conocemos diversas versiones de la verdad conforme consultamos a los autores destacados en el tema histórico?

De una manera sutil, el autor se mezcla como un personaje más, pero invisible, que ve las pasiones humanas del Presidente Antonio López de Santa Anna, lo ve en la intimidad con su segunda esposa Dolores, mientras el mundo se desquebraja a sus pies, mientras es llevado y traído al país. Narra con picardía, los encuentros con mexicanos ilustres como Manuel Domínguez, encuentro en el que termina encarcelado en el Castillo de Perote, en enero de 1845.

Los personajes históricos que Francisco Martín Moreno recrea en su libro, son bastante fiables, difícilmente el lector consentiría una respuesta distinta a la que propone el autor en su historia. Los diálogos resultan muy naturales desde los que ejecuta el Presidente James Polk, hasta el fiel amigo de su excelencia el coronel Alejandro Atocha.

Como es de esperarse, existe un gran intercambio rico en ideología entre los diálogos de Santa Anna y los generales norteamericanos, tiene una profunda explicación del comportamiento de los mexicanos, y también una descripción en suma lógica sobre la codicia de nuestro país vecino. Pero no sólo los juzga e ellos como el país malo, (juicio que cualquier mexicano podría inclinar hacia el partido al que pertenece), sino que se muestra neutral y explica el apego del mexicano a un ser fuerte que nos proteja, mientras que el estadunidense es un ser autónomo que hace leyes para el correcto funcionamiento de su sociedad.

Y no podía falta la mezcla de bibliografía tal cual aparece en los documentos históricos, aquel respaldo impecable de escritos oficiales, notas periodísticas publicadas magníficamente seleccionadas para contrastar con el relato de los hechos. En este libro tenemos la colaboración de Martinillo, un gran periodista incansable que mantiene la voz alzada contra las atrocidades del César Mexicano. Sus publicaciones enriquecen las páginas de México Mutilado.

Atinadas palabras ornamentan el inicio del libro, un grito de agradecimiento a quienes cayeron en el anonimato, a quienes colaboraron en la pelea por el territorio. Sin embargo el relato cronológico de la obra comienza con la muerte de la señora de Santa Anna, Inés García. Razón por la cual su Alteza Serenísima deja de lado la petición de Texas por parte de los Estados Unidos. Causa polémica al casarse nuevamente con la futura protagonista de sus aventuras: Dolores Tosta.

Dolores quien sufre con Santa Anna las angustias y los viajes de vuelta a México cada vez que su esposo conseguía el método adecuado, es un personaje imprescindible para armar el cuadro histórico. Al igual que el Coronel Alejandro Atocha, del que fue menester su discurso hacia los estadunidenses para regresar al Napoleón Mexicano, para que le permitieran llegar al Puerto de Veracruz sin problemas.

A partir de entonces, los personajes norteamericanos surgen con más presencia en el texto, se encuentran cómicos ante las fuerzas mexicanas que pretendían defender su territorio. Hacen eco de sus nombres trazando estrategias militares, luchando y ganando terreno a lo largo de México. Santa Anna hace otro tanto mostrando sus habilidades militares para detener al ejército invasor.

No pueden faltar los traidores, empezando por Santa Anna que para salvar la vida aceptó tratos desfavorables para el que hacía llamar su pueblo, también el mismo pueblo actuó bajo la influencia de su abandono, Miguel Domínguez y sus espías fueron el marco de la traición, revelando movimientos internos del país.

Y así, la guerra se reduce a un juego de victorias, a un asalto por parte de nuestro país vecino, a un intercambio de jugadas por parte de los que tenían el poder, un intervención ya sea de periodistas, de militares o de presidentes. Así se llega a la batalla definitiva el 22 de febrero de 1847, y arrasan con Veracruz, puerto con el que Estados Unidos se coloca vencedor y con ello consigue el derecho a comprar, a mutilar a nuestro México, demuestra que “el amor a la patria se mide en términos materiales”.

De este modo, Francisco Martín Monero tiñe de colores serios la historia mexicana a partir de uno de los presidentes más controversiales que ha tenido México. Y como él mismo lo menciona, despierta un periodo en que nuestro país que a penas es un hilo de conciencia en la memoria de los mexicanos.

Diana Munguía, FES-Aragón-UNAM

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