domingo, 5 de octubre de 2008

La Cruzada por México


Jean Meyer

La cruzada por México obra presentada por el historiador Jean Meyer. Nos muestra la documentación del conflicto armado entre la Iglesia Católica y el Estado mexicano durante la primera mitad del Siglo XX con motivo de la resistencia a la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la autonomía legal de la Iglesia, pero esta vez de la perspectiva de las altas jerarquías católicas norteamericanas.


En 1928, la Iglesia Católica es, en Estados Unidos, una religión extranjera (recordemos que el país vecino ha sido desde su fundación de tradición protestante) en vías de integración. En ese momento el recelo de los americanos protestantes hacia la Iglesia romana es latente debido a la evidente amenaza de la pérdida de uniformidad cultural y religiosa en aquel país. Varios protestantes estadunidenses organizaron la gestación de grupos anticatólicos, como lo fueron: The American Leage (La Liga Americana), The Minute Men (Los Hombres Minuto), The Red, White and Blue (La Roja, Blanca y Azul), The Loyal Men of American Liberty (Los Hombres Leales de la Libertad Americana) y el aún vigente Ku Klux Klan.


Ante los ataques de grupos protestantes, los católicos respondieron de igual manera que sus atacantes formando asociaciones de laicos; Los Caballeros de Colón, asociación de laicos; y la National Catholic Walfere Conference (NCWC), formado por la jerarquía eclesiástica, los cuales ayudaron a la Iglesia a forjar una posición solida y política en EUA. Con el inicio de la crisis católica en México, las asociaciones católicas de Estados Unidos mostraron su preocupación y apoyo a los católicos, intercediendo de manera diplomática antes, durante y sobre todo en la recta final del conflicto armado. Sin embargo este interés no solo se volcó en el cabildeo político, hubo apoyo a los refugiados económica y moralmente.


Los Caballeros de Colón optaron por una posición radical que pedía medidas drásticas, al contrario de la NCWC que tenía objetivos más realistas y pretendía arreglos discretos, aconsejando a presidentes de aquel país sobre el tema y tratando, con su influencia, mitigar la persecución religiosa. Por el año de 1929, se logró la amnistía para los católicos, en mucho gracias a las presiones del gobierno estadunidense, sin embargo el anticlericalismo continuó durante el llamado Maximato, donde era Calles el hombre que dominaba la situación política en México y no los “Presidentes”. En este periodo las asociaciones de los Caballeros de Colón y la NCWC siguieron trabajando para que la opinión pública y las altas esferas políticas en aquel país, se inclinaran hacia los mexicanos.


Con la llegada del presidente Lázaro Cárdenas al poder, las tensiones entre la Iglesia y el Estado cedieron, hasta convertirse lo que esta relación representa en el presente, un poder disfrazado.
Fernanda Navarro, FES-Aragón-UNAM

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