-Elena Poniatowska-
Periodista y escritora, Elena Poniatowska nació en París y vive en México desde 1942. Con una gran trayectoria y muchos premios otorgados, Poniatowska es una mujer sencilla y llena de anécdotas e historias que contar, con cada uno de sus libros es como si pasaras una tarde placentera con tu abuela. Lo digo porque, en un programa transmitido por canal 13 llamado “Sha la la” conducido por Sabina Berman me hicieron conocer a esta mujer “sencillita y carismática”, una mujer que ha estado en muchos momentos importantes de la historia de México, así como también ha convivido con personajes de renombre. Es una de las mujeres con la que me gustaría platicar.
En el libro El tren pasa primero, Elena combina los recursos del testimonio, la narrativa histórica y la biografía novelada para ligar la historia de un movimiento social con la vida pública y privada de su líder. Los hechos que ahí se narran se apegan mucho a los acontecimientos históricos: las huelgas de 1958 y de 1959, violentamente reprimidas por el gobierno; el encarcelamiento de los líderes y su liberación a principios de los años setenta.
La novela empieza a narrarnos la tensión que viven el líder y los ferrocarrileros antes del estallido de la primera huelga, nos introduce de inmediato en el ambiente de los trabajadores que se han aventado al ruedo para desafiar a la empresa y a los líderes sindicales corruptos para así conseguir mejores salarios y mejores oportunidades dentro del sistema ferroviario. La mezcla de suspenso, la expectativa de los líderes y la responsabilidad que los paraliza tras el éxito de su iniciativa, nos despierta un interés por conocer y entender su causa, su historia. Siendo el retrato de una época y relato de una vida, esta novela histórica busca no sólo las áreas públicas de la historia sino también ámbitos menos visibles: el mundo laboral y la vida de las mujeres; las motivaciones, relaciones familiares y amores de un líder. El atractivo de la novela reside más en su recreación de la lucha social de los ferrocarrileros, la pasión que le tienen a las máquinas y todo lo que conlleva, que en la biografía sentimental de su líder, Trinidad Pineda Chiñas, un personaje complejo, alejado del esquematismo, logra mover masas gracias a su honestidad y su perseverancia, consigue cumplir sus metas por y para el pueblo.
Las figuras y voces femeninas que caracterizan gran parte de la obra de Poniatowska son también significativas en esta novela. Activas, solidarias y críticas, las mujeres aparecen como parte integrante de la historia social a la vez que sus voces traen a primer plano tensiones, desigualdades y costumbres que dan textura al ámbito privado. Así, contribuyen a conformar un retrato más vivo y completo del movimiento ferrocarrilero y su época.
Daniela Enríquez, FES-Aragón-UNAM
Periodista y escritora, Elena Poniatowska nació en París y vive en México desde 1942. Con una gran trayectoria y muchos premios otorgados, Poniatowska es una mujer sencilla y llena de anécdotas e historias que contar, con cada uno de sus libros es como si pasaras una tarde placentera con tu abuela. Lo digo porque, en un programa transmitido por canal 13 llamado “Sha la la” conducido por Sabina Berman me hicieron conocer a esta mujer “sencillita y carismática”, una mujer que ha estado en muchos momentos importantes de la historia de México, así como también ha convivido con personajes de renombre. Es una de las mujeres con la que me gustaría platicar.
En el libro El tren pasa primero, Elena combina los recursos del testimonio, la narrativa histórica y la biografía novelada para ligar la historia de un movimiento social con la vida pública y privada de su líder. Los hechos que ahí se narran se apegan mucho a los acontecimientos históricos: las huelgas de 1958 y de 1959, violentamente reprimidas por el gobierno; el encarcelamiento de los líderes y su liberación a principios de los años setenta.
La novela empieza a narrarnos la tensión que viven el líder y los ferrocarrileros antes del estallido de la primera huelga, nos introduce de inmediato en el ambiente de los trabajadores que se han aventado al ruedo para desafiar a la empresa y a los líderes sindicales corruptos para así conseguir mejores salarios y mejores oportunidades dentro del sistema ferroviario. La mezcla de suspenso, la expectativa de los líderes y la responsabilidad que los paraliza tras el éxito de su iniciativa, nos despierta un interés por conocer y entender su causa, su historia. Siendo el retrato de una época y relato de una vida, esta novela histórica busca no sólo las áreas públicas de la historia sino también ámbitos menos visibles: el mundo laboral y la vida de las mujeres; las motivaciones, relaciones familiares y amores de un líder. El atractivo de la novela reside más en su recreación de la lucha social de los ferrocarrileros, la pasión que le tienen a las máquinas y todo lo que conlleva, que en la biografía sentimental de su líder, Trinidad Pineda Chiñas, un personaje complejo, alejado del esquematismo, logra mover masas gracias a su honestidad y su perseverancia, consigue cumplir sus metas por y para el pueblo.
Las figuras y voces femeninas que caracterizan gran parte de la obra de Poniatowska son también significativas en esta novela. Activas, solidarias y críticas, las mujeres aparecen como parte integrante de la historia social a la vez que sus voces traen a primer plano tensiones, desigualdades y costumbres que dan textura al ámbito privado. Así, contribuyen a conformar un retrato más vivo y completo del movimiento ferrocarrilero y su época.
Daniela Enríquez, FES-Aragón-UNAM
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