sábado, 25 de octubre de 2008

Amor y conquista


La novela de Malinalli mal llamada la Malinche.

Esta novela histórica recrea el proceso de la conquista, a partir de un misterioso personaje, amado por unos, odiado por otros; Malinalli mal llamada y mal interpretada como la Malinche. Una dama que desde pequeña fue entregada a los conquistadores por un mercader, fue obligada a ser esclava pero el amor por Hernán Cortes la liberó. La historia se desarrolla en los años de 1519 y 1530.

La conquista, un importante hecho histórico generalmente rescatado por los escritos de los conquistadores, en esta obra se cuenta la historia desde la visión de aquellos que fueron obligados a rechazar aquello que se les grabó profundamente en el corazón, a rechazar sus costumbres, sus tradiciones, su lengua, su sangre.

Al borde de la muerte Nonan, la amiga y sirvienta de Malinalli cuenta la vida de Malinche como hoy se le conoce, pero no sólo cuenta una historia dolorosa sobre una mujer, a su vez y sin querer cuenta la historia de un pueblo, la caída de toda un civilización. Así como la historia de Marina (como llamaron a Malinche los españoles) tiene paisajes hermosos de lucha por amor ya sea hacia sus hijos o a su pueblo, la historia de los vencidos tiene ejemplos de lucha por amor a sus tradiciones como lo hizo el Huey Tlatoani Cuauhtémoc, por amor a sus creencias como lo hicieron los máximos sacerdotes al rechazar la palabra de un dios venido de otras tierras que profesa amor al prójimo, pero es inculcado por la fuerza.

Este libro es toda una obra de investigación ya que se conservan y se interpretan lo mayor posible algunas palabras de la lengua maya y nahuatl además están bien documentadas las fechas que se mencionan en la historia.

La autora Marisol Martín del Campo nació en México DF en 1947, ha publicado otros libros como: El guiño, la sonrisa y el balcón (1986) y Memorias de una mujer sin piano (1990 y 1991).

Rodríguez Márquez Alan Eduardo, estudiante de Comunicación y Periodismo de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM

No hay comentarios: